Desafortunadamente a veces ocurre que los labios menores (o vaginales) crecen demasiado y salen muy por fuera de los labios mayores. Los labios vaginales grandes pueden suponer un problema.
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Labios vaginales o labios menores
Los labios vaginales o labios menores se encuentran a ambos lados de la vagina, por dentro de los labios mayores. A veces también se denominan labios internos. La piel de esta zona es brillante y de color oscuro. Su función consiste en tapar la entrada de la vagina para protegerla del exterior y que no se produzca sequedad.
Los labios menores se originan en el capuchón del clítoris. Este capuchón cubre el clítoris y desciende hacia abajo originando los labios menores. Los labios menores se continúan hacia abajo rodeando la vagina, reuniéndose justo antes del ano, en lo que se denomina la comisura posterior.

Los labios menores de forma normal se encuentra por dentro de los labios mayores o pueden quedar un poco por fuera. El problema ocurre cuando los labios vaginales exceden todo el ancho de los labios mayores, incluso sobrepasándolos.
La causa que provoca tener los labios internos largos se desconoce. Generalmente ocurre desde el nacimiento, pero es más notable después la adolescencia. Algunas mujeres pueden notar cambios con el embarazo e incluso con la edad.
También pueden ocurrir excesos de piel a nivel del capuchón del clítoris. Estos cambios en la forma de los labios menores se puede acompañar de una sensación de tener la vulva grande. La piel a veces puede crecer en exceso desde el capuchón del clítoris y se junta con un exceso de piel que proviene del propio clítoris, formando una especie de «tercer labio» con un pliegue. Esto puede ocurrir con más frecuencia de lo que se piensa. En nuestra experiencia hemos visto que la presencia de tercer labio suele ocurrir de forma más intensa en alguno de los lados.
En ocasiones también hemos observado la presencia de exceso de piel exclusivamente en uno de los lados, siendo el otro prácticamente normal. Este tipo de situación también puede necesitar su arreglo mediante cirugía.
Algunas vez, aunque más raramente también hemos observado la presencia de un capuchón del clítoris especialmente largo. El clítoris largo se puede acompañar también de un exceso de labios menores. La corrección de un clítoris largo se realiza mediante una elevación o pexia del clítoris para dar un aspecto más corto y más normal.

Mejorar los labios internos largos
La labioplastia es el procedimiento estético más frecuente en la parte íntima de la mujer y pretende reducir el tamaño de los labios vaginales.
Este procedimiento se ha hecho cada vez más frecuente desde que la depilación se ha hecho más común, así como por la aparición de imágenes explícitas en fotografías y películas.
No existen procedimientos alternativos para disminuir el tamaño de los labios menores. Las técnicas disponibles para conseguir la disminución de su tamaño son técnicas quirúrgicas.
Consecuencias de labios menores grandes en la calidad de vida
En el momento actual hay una preocupación creciente con la apariencia y forma en la zona genital femenina.
Pero no sólo se trata de un problema estético. Además, la presencia de unos labios menores grandes puede provocar cierta pérdida de autoestima o hacer sentir importantes molestias durante la práctica de deporte. Esta situación puede ser además causa frecuente de irritación local y disconfort con cierto tipo de ropa.
En nuestra experiencia hemos visto pacientes que estaban muy incómodas con la ropa deportiva, mientras que otras pacientes tenían molestias con las relaciones sexuales debido a que los labios se hinchaban. En general casi todas las pacientes quieren mejorar su apariencia pero también quiere mejorar su funcionalidad sobre todo en las actividades cotidianas, sin tener que preocuparse por la ropa que utilizan.
Solución para los labios vaginales grandes
Cirugía de labios vaginales
La técnica quirúrgica más clásica para reducir los labios menores fue eliminar directamente la parte sobrante. Esto producía bastantes molestias en el borde de los labios, ya que era la zona de cicatrización. Además existía cierto riesgo de producir además una cicatrización excesiva de todo el borde, quedando el labio excesivamente corto y la apertura vaginal más abierta, lo que producía molestias y picor vaginal.
En la actualidad, utilizamos técnicas que recomponen la anatomía normal del labio menor ajustándolo a la apertura vaginal y a los labios mayores.

La intervención tiene lugar de forma rápida. La reducción de labios menores puede realizarse bajo anestesia local como procedimiento ambulatorio. En nuestra práctica utilizamos infiltración local tumescente para anestesiar la zona después de dibujar la zona a quitar.
Cuánto labio vaginal quitar
Para decidir cuánto se debe quitar debemos realizar pruebas antes de inyectar la anestesia local. Según el dibujo de arriba debemos poder ser capaces de suturar el borde cutáneo sin una gran tensión. Además debemos de ser capaces de introducir dos dedos en la vagina y que el labio menor no quede tirante. Además hay que observar que no se produzca tirantez en la comisura posterior.

Operación de labios menores
Una vez que se ha decidido cuánta piel quitar, pintamos la piel marcando la resección cutánea y anestesiamos de forma lenta y cuidadosa para disminuir las molestias. Utilizamos solución de infiltración con lidocaína, bicarbonato y adrenalina. Recientemente hemos añadido ácido tranexámico tanto en vía oral como en la infiltración para disminuir los riesgos de hematoma. Utilizaremos las jeringas con el émbolo de menor tamaño posible y la aguja más fina posible. Habitualmente se tolera muy bien la administración de anestesia local de esta manera por nuestras pacientes y no se requiere ningún tipo de sedación. Seguidamente esperamos 10 minutos para que haga efecto.
La incisión en los labios se realiza incidiendo como un espesor total. Esta incisión cicatriza mejor cuando utilizamos bisturí frío. No es necesario utilizar para ello ningún tipo de láser.
Una vez eliminada la cuña se realiza una hemostasia cuidadosa. Se trata de coagular todos los pequeños vasos para evitar que hay un sangrado.
Seguidamente se reparan los labios en tres plano: un plano de tejido intermedio y dos planos de piel, uno a cada lado del labio. De ésta forma conseguimos una sutura robusta y minimizamos el riesgo de sufrir una fístula. Además para disminuir el riesgo de fístulas evitamos realizar nudo en las suturas profundas. Habitualmente utilizamos hilos de monofilamento de reabsorción rápida en el interior de los labios, mientras que para la piel utilizamos hilos trenzados de absorción rápida. Todos ellos son de tamaño muy fino para disminuir las molestias en los días siguientes.
Los días siguientes a la intervención puede hacerse vida casi normal, aunque al final de la tarde y al sentarse pueden aparecer algunas molestias o hinchazón. Conviene cuidar la forma de sentarse para evitar comprimir. Recomendamos iniciar los paseos cortos desde el día siguiente a la intervención. Cuando las pacientes viven fuera de Madrid algunas prefieren quedarse a pasar la noche, mientras que otras deciden volver a su lugar de origen bajo el efecto de la anestesia, que dura alrededor de 3 o 4 horas más.
Además recomendamos, como siempre, no fumar, ya que se puede producir el fallo de la herida quirúrgica.
En aproximadamente tres semanas se puede retomar la vida de relación.
Resultados y beneficios de una reducción de labios vaginales
Los mayores beneficios se esperan en una mejora del confort con la zona genital en cuanto al uso de ropa y práctica deportiva. Además se espera una mejora estética de la zona.
Debajo puedes ver resultados. Pulsa sobre la imagen para verla más grande.

Paciente 37. Labioplastia

Paciente 33. Resultados de operación de labios de la vulva

Paciente 32. Resultados operación de labios vulvares
Riesgos de una reducción de labios menores
El riesgo de eliminar demasiado labio vaginal es bajo si se respetan las recomendaciones que hemos dado arriba, por lo que las paciente sno deberían experimentar sequedad vaginal ni otras molestias parecidas.
Los dos riesgos más importantes son la aparición del hematoma y el fallo de la cicatriz.
La aparición de hematomas es bastante frecuente tras la cirugía, y habitualmente no son un problema ya que son auto-limitados. Por nuestra parte preparamos la cirugía con fármacos que previenen el sangrado, como el ácido tranexámico, y realizamos una coagulación de los capilares muy exhaustiva durante la cirugía. La aparición de un hematoma que requiere reintervención es muy poco frecuente. Este hematoma sería un hematoma muy grande con la piel a tensión, y que produce un dolor que no responde a los calmantes habituales. En este caso recomendamos a las pacientes que rápidamente nos avisen para controlar la situación.
Fístula por fallo de cicatriz
El otro riesgo, poco frecuente pero real, de esta intervención de reducción de labios menores es la formación de fístulas. Se trata de un fallo en la cicatrización de la sutura y queda un pequeño orificio de comunicación entre la zona de la vagina y la zona de los labios mayores. Se suele tratar de un orificio muy pequeño y estrecho, y en la mayoría de las ocasiones las pacientes no lo detectan.
Esta situación puede ocurrir ya que la zona que estamos tratando es una zona con muchos gérmenes y muy cerca del ano. Por eso puede ocurrir la contaminación de los puntos de sutura y es importante después de la cirugía mantener las medidas higiénicas. Además el consumo de tabaco y de cigarrillos de vapeo contribuye al fallo de la cicatrización de forma muy importante, por lo que debemos evitar el tabaco ante esta intervención
Su ocurrencia es mayor cuando la paciente ha sufrido hematomas o si tenía los labios muy hinchados tras la cirugía.
Solución de fístula en labio menor
Las fístulas en los labios vaginales pueden tratarse o no, dependiendo del tamaño. La fístula en sí misma no supone ningún problema para la salud de la zona genital. La indicación de tratamiento depende del tamaño y de la preocupación de la paciente.
En general si ha ocurrido una fístula pequeña aislada no solemos indicar más cirugía. Es un probelma menor, que muchas veces ni siquiera se ve, y no supone un riesgo para la salud.
Las fístulas de mayor tamaño se pueden revisar quirúrgicamente. Habitualmente se elimina la fístula bajo anestesia local y se re-sutura. Cuando varias fístulas confluyen en una fístula grande, puede ser necesario rehacer la cirugía sobre el labio afecto.
Precauciones de la paciente
Nuestras recomendaciones para la paciente consisten en:
- Mantener medidas higiénicas, con lavado de la zona genital con abundante agua y jabón cada 12 horas durante la primera semana.
- Evitar esfuerzos, como coger mucho peso, agacharse o esforzarse por hacer de vientre. Con esto disminuimos el edema.
- Evitar permanecer sentada durante muchas horas, ya que eso aumenta el edema. Es mejor tumbarse.
- Evitar el consumo de tabaco, ya que puede complicar la cicatrización y favorecer la aparición de fístulas.
- Evitar las relaciones sexuales durante 2 o 3 semanas.
Signos de alerta para la paciente
La aparición de hematoma o un hinchazón creciente y de dolor que no responde a la toma de analgésicos es un signo de alerta que la paciente debe trasmitirnos inmediatamente si ocurre. La presencia de hematoma retrasa la cicatrización y favorece la aparición de fístulas.
Una evolución en la que el dolor vaya aumentando en lugar de disminuir también debe generar alarma. También la aparición de fiebre, aunque este caso es muy infrecuente.
La infección de la zona se identifica por una aumento de dolor y de hinchazón. Si tal es el caso debe contactar con nosotros para una valoración. A veces puede haber algunos puntos infectados. Normalmente los quitaremos y añadiremos antibiótico a su tratamiento.
Vulva grande
La sensación de tener una vulva grande es diferente de tener los labios vaginales largos. La vulva se refiere a los labios mayores. Su tamaño suele aumentar con el paso de la edad ya que se acumula más grasa ahí. También cuando hay ganancia de peso los labios mayores se hacen más grandes. Esto es muy frecuente después de la menopausia. En estos casos recomendamos perder peso y quizás nuestro aparato BodyTite puede ayudar a tener cierta tersura.
En otras ocasiones se puede perder la elasticidad de la vagina, y dar la sensación de que la vulva está ensanchada. En estos casos recomendamos realizar ejercicios del suelo pélvico, como por ejemplo con bolas chinas, y además se puede aplicar láser vaginal, que mejora la mucosa y produce un moderado retensado de la vagina. Si el tejido está muy exageradamente laxo, nosotros podemos ofrecer cirugía para eliminar el exceso de tejido.
En muchas ocasiones el exceso de piel en toda la región de la vulva se puede corregir por medio de una cicatriz tipo Pfannenstiel, o cicatriz de cesárea. Esto permite corregir el exceso de piel y de grasa de la vulva, y retensar los labios tanto mayores como menores para rejuvenecerlos.

Labios con mucha laxitud: uso de radiofrecuencia
Si la reducción de labios (mayores y menores) no es excesiva pueden ser útiles las técnicas mínimamente invasivas como la radiofrecuencia BodyTite – Accutite (RF); últimamente han surgido como alternativas viables a la labioplastia tradicional mediante un mecanismo bipolar de temperatura controlada para calentar los tejidos a temperaturas objetivo de 40°C – 45ºC. Este aporte de energía controlado conduce a una cascada inflamatoria que inicia la neocolagénesis, angiogénesis y elastogénesis durante los próximos 3 a 4 meses.

El tratamiento de la laxitud de los labios mayores y menores con radiofrecuencia bipolar puede ser útil para mujeres que buscan mejoras estéticas y funcionales sin labioplastia quirúrgica.
Se utiliza en casos de laxitud, pero no disminuye el tamaño de los labios. Está más indicado en pacientes que han pasado embarazos o que pierden el tono cutáneo con el paso de la edad.

Puede consultar con el Dr. Thione para una valoración de intervención de labios con radiofrecuencia.
Costes de la intervención
Esta intervención no es esencial para la salud de las pacientes y no se realiza habitualmente en el sistema sanitario público. Tampoco queda cubierta por las aseguradoras sanitarias privadas.
Referencias
Ehrkich & Alter. Reconstructive and plastic surgeryof the external genitalia. W.B. Saunders Company. 1999 Philadelphia.
Labiaplasty of the Labia Minora: Patients’ Indications for Pursuing Surgery. John R. Miklos, Robert D. Moore. J Sex Med. 2008 Jun;5(6):1492-5. doi: 10.1111/j.1743-6109.2008.00813.x. Epub 2008 Mar 19.